martes, 5 de octubre de 2010

Una de bandoleros

Él era un bandolero venido del sur. Llegó y fue el gran susto en toda Barcelona. Ella era una burguesita de familia rural, vivía de las tiendas a los museos y de los museos a la universidad. Se conocieron como siempre por pura casualidad, en una marcha anti sistema. Combinaron para ir a tomar un café al otro día. Ella llegó en hora y tuvo que esperar quince largos minutos en la puerta. Adentro, se tomaron cafecitos y las manos. Compartieron besitos amargos. Todo parecía un sueño, hasta que entraron a opinar la madre de ella y sus amigos. Lo bueno duró poco, el bandolero se perdió una noche en Barcelona y nunca más se supo de él.

Esta historia pudo haber sido una ficción, pero fue real. Me la contó mi amiga la Mona, que la supo de primera mano, contada por la propia burguesita de familia rural. Les dejo con estas fotos que sacó la Mona en su deambular catalán.



















3 comentarios:

  1. Las pegatinas o la fotografía son tuyas?
    Muy buen concepto de personajes, muy buenas fotos :) I love it!!!

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  2. ¡Qué lindo paseo por Barcelona! Al bandolero se le ha visto por el monte, con una pastorcilla muy atracativa... Pero que la burguesita no se deprima, que Catalunya es tierra de bandoleros y otro podrá encontrar.

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