Todo lo anterior ustedes se preguntarán a qué viene. Pues imaginen la sorpresa que tuve al conocer por facebook a Pasto Verde. Enseguida pensé, que era el Pastito que había vuelto pero con más fuerza. Pasto verde es para mí, la revancha de Pastito Verdurita.
Con Pasto Verde me ocurrió algo mágico. Estuvimos hablando por facebook de muchas cosas y quedamos de vernos algún día. Al otro día volvía yo a mi casa y pasé por la esquina en que alguien estaba desde hace algunos días haciendo emerger de un muro algo parecido a un monstruo. Al pasar vi que el autor del monstruo estaba en plena tarea. No pude resistirme y me acerqué, nos quedamos hablando de lo que hacía. Estaba trabajando con pintura blanca pero usaba el musgo y la suciedad del muro para darle sombras al blanco. De golpe el callejero me pregunta si yo hago cosas y yo le digo que hago stickers, de pronto el diálogo se volvió idéntico al que había tenido con Pasto Verde por chat. Me pregunta mi nombre, como si temiera la respuesta, le digo Golfodemar y él casi en un grito me dice "Golfo! Soy Pasto Verde!". Así fue que nos conocimos y aunque el Pasto Verde diga que le es común conocer gente en forma mágica (de modo similar conoció a Os Gêmeos) yo digo que fue Pastito Verdurita quién nos acercó.
Pasto Verde trabaja en forma individual y colectiva. Sus trabajos son varios pero yo tengo fotos de algunos. Hay en su propuesta un mensaje político en el sentido radical del término: hacer uso del derecho a aportar su verdad en la polis. Sus dibujos son una forma de revelar lo que de algún modo el mecanismo oculta. Es una puerta para ver lo que está atrás del síntoma. Como dice en uno de sus murales esto no es libertad ni arte: es un arma. Es entonces el arte callejero concebido como un medio de lucha, un golpe, una piña brutal pero que en su impulso destructor crea vida, como el monstruo que termina haciendo nacer flores de sus dedos.
El monstruo hecho en base a musgos ha muerto. Hoy el muro de la misteriosa casa sin puerta ha sido reparado y en su afán de lucir prolijo se ha dado muerte al monstruo de las flores. Como verán, solo han quedado sus manos dando cuenta de su extinción.
Aquí van algunas fotos. Al final colgué un cuadro del gran Pastito Verdurita.