sábado, 28 de diciembre de 2013

Ciudades Sao Paulo: Os Gêmeos

Mi amigo Vanja que vive en San Pablo con Ana y su hijo Leo me invitó a salir de cacería. Nos fuimos al barrio Cambuci que queda a unas cuadras de su casa. Cambuci es un barrio parecido a lo que aquí podría ser la Aguada. Se trata de un barrio céntrico en el cual antiguamente se instalaron industrias y hoy solo quedan los grandes galpones vacíos. 

Se trata de largas cuadras con construcciones de altos muros abandonados al rayo del sol. Entre tantos galpones viven familias, algunas muy pobres. Llama la atención que estando tan cerca de todo ese gran espacio de territorio esté abandonado.

El barrio de Cambuci sería un lugar inhóspito para vivir o pasear si no fuera que la gran mayoría de sus muros han sido intervenidos por artistas urbanos. Un barrio que podía ser un cementerio industrial se ha convertido en un museo vivo donde los niños juegan a la pelota entre obras de arte.

Vanja me llevó a Cambuci para descubrir a Os Gêmeos. En efecto Cambuci es el lugar de donde salió el arte de Os Gêmeos, famosos hermanos gemelos que han salido de las calles paulistas para los barrios de las grandes ciudades del mundo y de los barrios a los museos más famosos.

Caminando con Vanja encontramos muchas obras de los gemelos, algunas recientes y otras muy antiguas que aparecían escondidas por el paso del tiempo. Todas las fotos que siguen fueron tomadas en el barrio Cambuci, salvo las últimas que son de una obra en el centro de Sao Paulo. Para quién tenga la suerte de pasar por Sao Paulo les aconsejo que visiten Cambuci o que se hagan de una amigo tan maravilloso como Vanja y que los lleve de cacería.
























viernes, 15 de noviembre de 2013

callejero montevideano: Pasto Verde

No muchos saben, pero uno de mis tíos abuelos se llamaba Pastito Verdurita. Le decían así, porque cuando algo le parecía fácil decía:"esto es pastito verdurita". Pastito era un hombre flaco de piel muy blanca, pelo renegro (nunca le vi una cana) y ojos celestes y vivaces. Supo ser milico en Bañado de Medina hasta que tuvo que huir por usufructuar de las dotes de la mujer del comisario. Trabajó luego como acomodador en el Solís gracias a un primo que lo acomodó en el cargo. Se casó y su mujer murió después de ingerir veneno para ratas. Cuando lo conocí Pastito vivía solo y tenía una traqueatomía que le dificultaba hablar pero no hacerse entender. Pastito hacía dibujos y pintaba cuadros. Los vecinos del barrio le llevaban fotos y él las pasaba a dibujos a lápiz a cambio de unos pesos. Pastito me enseñó a hacer magia y algunos misterios como que las mujeres lindas se juntan con hombres feos. Pastito murió después de comer algo en mal estado, de los tíos de mi padre era sin duda al que más quise.

Todo lo anterior ustedes se preguntarán a qué viene. Pues imaginen la sorpresa que tuve al conocer por facebook a Pasto Verde. Enseguida pensé, que era el Pastito que había vuelto pero con más fuerza. Pasto verde es para mí, la revancha de Pastito Verdurita.

Con Pasto Verde me ocurrió algo mágico. Estuvimos hablando por facebook de muchas cosas y quedamos de vernos algún día. Al otro día volvía yo a mi casa y pasé por la esquina en que alguien estaba desde hace algunos días haciendo emerger de un muro algo parecido a un monstruo. Al pasar vi que el autor del monstruo estaba en plena tarea. No pude resistirme y me acerqué, nos quedamos hablando de lo que hacía. Estaba trabajando con pintura blanca pero usaba el musgo y la suciedad del muro para darle sombras al blanco. De golpe el callejero me pregunta si yo hago cosas y yo le digo que hago stickers, de pronto el diálogo se volvió idéntico al que había tenido con Pasto Verde por chat. Me pregunta mi nombre, como si temiera la respuesta, le digo Golfodemar y él casi en un grito me dice "Golfo! Soy Pasto Verde!". Así fue que nos conocimos y aunque el Pasto Verde diga que le es común conocer gente en forma mágica (de modo similar conoció a Os Gêmeos) yo digo que fue Pastito Verdurita quién nos acercó.

Pasto Verde trabaja en forma individual y colectiva. Sus trabajos son varios pero yo tengo fotos de algunos. Hay en su propuesta un mensaje político en el sentido radical del término: hacer uso del derecho a aportar su verdad en la polis. Sus dibujos son una forma de revelar lo que de algún modo el mecanismo oculta. Es una puerta para ver lo que está atrás del síntoma. Como dice en uno de sus murales esto no es libertad ni arte: es un arma. Es entonces el arte callejero concebido como un medio de lucha, un golpe, una piña brutal pero que en su impulso destructor crea vida, como el monstruo que termina haciendo nacer flores de sus dedos.

El monstruo hecho en base a musgos ha muerto. Hoy el muro de la misteriosa casa sin puerta ha sido reparado y en su afán de lucir prolijo se ha dado muerte al monstruo de las flores. Como verán, solo han quedado sus manos dando cuenta de su extinción.

Aquí van algunas fotos. Al final colgué un cuadro del gran Pastito Verdurita.