Más que una ciudad, Cabo P
olonio es un
pueblito de pescadores que enfrenta solo el viento y el mar en invierno y en verano se llena de turistas. Este
pueblito, sin energía eléctrica y aislado de la ruta por una frontera de enormes dunas, a lo largo del tiempo ha ido variando. Comenzó siendo un puñado de
casitas de
pescadores y poco a poco se fue convirtiendo en lo que es hoy, uno de los balnearios de moda de
Uruguay.
De todas formas lo que me interesa aquí es
mostrar el arte callejero de Cabo
Polonio. Parece extraño hablar de arte callejero en un lugar donde no hay calles ni circulan autos, habría que hablar de arte
poloniense. Muchos de los ranchos (así llamamos a sus
construcciones) tienen en sus paredes murales pintados por sus propios dueños o artistas lugareños. Hace algunos años un grupo d
e artistas se encontró en el Cabo para pintar paredes. Algunas de esas paredes podrán ver
en las fotos abajo. También podrán ver mis
stickers, los lobos, los carros que atraviesan las dunas transportando gente desde la ruta al pueblo y la enorme cola de turistas que al atardecer se disponen a retirarse del lugar.