La idea fue utilizar los carteles pegados en la calle como si fuera un sticker gigante y dibujar sobre ellos. Salí con pintura amarilla en un balde y un marcador en el bolsillo. Nada de esto queda ya en la ciudad.
Oh! desasido, hijo del aire flotando entre las cosas. Tú que amas los flancos de esta ciudad, las calles y suburbios de esta ciudad. Tú que amas los terrenos baldíos donde meditan su destino las ollas viejas las sartenes sin mango y las escupideras sin fondo.
Tú que aprecias la utilidad de tanta cosa inútil, eres un descastado en esta casta de buitres y ladrones.
geniales golfo!!
ResponderEliminarmuy buena técnica y muy buen resultado.
una buena manera de romper la monotonía de los muros.