Mostrar por el absurdo

La idea de esta serie fue ejercitar la mente en lo absurdo. Me gusta el humor detrás de lo absurdo, porque aparte de desprendernos una sonrisa, aveces hasta una risa, nos abre la cabeza a una nueva forma de organizar el mundo.

Hay un método de demostración de teoremas matemáticos que se llama Demostración por el absurdo o por reducción al absurdo. La idea consiste en demostrar que si la tesis fuera falsa entonces se llagaría a una hipótesis absurda por lo cual entonces la tesis no puede ser falsa.

Aquí no trato de demostrar nada, el absurdo no está al servicio de la lógica matemática. Por el contrario, aquí de lo que se trata es de salirse de la propia lógica del sistema. La demostración sólo nos puede llevar a conclusiones que son válidas dado el contexto lógico de los axiomas de los que parto. Si leyeron algunas de mis primeras intervenciones en este muro virtual, se acordarán que Wittgenstein decía que el mundo en que vivimos es en parte creado por el lenguaje que usamos para describirlo. El acto de describir es un acto constructivo. No hay forma de ver el mundo de forma distinta o de cambiar el mundo si no es con otro lenguaje. Somos víctimas de nuestra forma de hablar y organizar nuestros pensamientos. Sin embargo podemos intentar ver más allá del lenguaje. La idea es mostrar la cosa y una forma de tener esa visión, o ese relampagueo por fuera de los límites de nuestro lenguaje es planteando el absurdo. Mostrar lo absurdo del lenguaje y por lo tanto su arbitrariedad.

El esfuerzo entonces fue en buscar situaciones que mostraran ese absurdo que muchas veces al intuirlo nuestra reacción es la risa (tal vez en el fondo nos reímos porque nos damos cuenta de que las cosas que tomamos tan en serio en realidad son tan absurdas como lo que llamamos absurdo). Para que se entienda la idea (aunque para ser estrictos de acuerdo a este planteo esto no puede ser entendido, se percibe, se siente, pero no se entiende) pondré un ejemplo. En el primer sticker la frase dice "quería irse a la mierda" es una frase hecha que se usa comunmente para expresar que te queres alejar de una determinada situación, estás cansado de algo, no estás conforme con tu estado actual. Ahora esa misma construcción de la frase se usa para decir cosas como "quería irse a la playa" y en ese caso el simple cambio de una palabra nos hace conectar con otro significado, una persona que quiere trasladarse a otro lugar. Cuando digo "quería irse a la mierda" se trata de una metáfora. Ahora si yo esa frase la pongo en un contexto en el cual le devuelvo el sentido original del "quería irse a..." descubrimos lo arbitrario del lenguaje. ¿Porqué para decir que no estoy contento con mi estado no puedo usar una metáfora del tipo: "hubiera preferido tener una tía en alpargatas"?

Se trató entonces de stickers simples pero que buscaban despertar el humor que nace de descubrir que la lógica en que nos movemos es una entre millones de lógicas posibles. Mirando ahora toda la serie veo que algunos quedaron mejores que otros, algunos ni yo mismo los entiendo. Lo cierto es que hacer esta serie me divirtió mucho porque implicaba un ejercicio de urgador mental en busca del sinsentido. En fin ustedes dirán.